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La nueva Revolución Energética : Energía y censura

En un momento de crisis económica como el actual, donde los precios del petróleo empiezan a se prohibitivos para muchos bolsillos, es necesario sacar del armario sistemas energéticos, eficientes, respetuosos con el medio ambiente y económicos.

Muchos de estos descubrimientos que cambiarían de forma drástica nuestro mundo fueron secuestrados por las grandes industrias, especialmente las del petróleo, bajo amenazas de muerte a los inventores de estas nuevas energías o simplemente a través del chantaje.

El inventor español Santi Trias Bonet, ha inventado un dispositivo basado en la fuerza de succión que se genera mediante el agua. El proyecto se denomina STBSYSTEMS.

Con este sistema basado en la presión del agua se genera energía 100% limpia. Esta fuerza, equivale a un kilogramo por cada 10 metros de altura de la columna, puede generar una fuerza de succión capaz de mover un generador eléctrico, sumergida bajo el agua del mar o dentro de un pozo es capaz, gracias a la diferencia de presión, de generar electricidad.

Ayer a través de la pagina starviewerteam conocimos otro sistema de generación de energía, de otro español llamado Antonio Romero, el sistema se denomina Generador Electromagnético OMEGA RF-5000 y es capaz de funcionar de forma autónoma y de autoalimentarse por si mismo, generando energía 100% limpia.

Este generador electromagnético podría trabajar de forma continua por más de 50 años, pudiéndose mantener y repara como cualquier otra máquina y prolongar su vida útil indefinidamente.

Sistemas energéticos censurados.

– Gran Hudlow. Método de conversión e basura en energía.
-Al Worsworth. Generador eléctrico y carburador avanzado.
– Ken Rasmussen. Proceso para convertir el agua en energía mediante electrolisis.
-Mike Brady. Autogenerador electromagnetic a 300kw.
-Robert Bass. Transmutación de energía nuclear a baja frecuencia.
-Robert Stewart. Generador de electromagnetismo de calor cíclico.
– Ron Brandt: Carburador MPG.
– Welton Myers. Carburador eficiente Myers.
-Dennis Lee. Generador Freon.
-Henry T Moray. Generador de energía libre mediante cátodo semicunductor frió.
-Floyd Sweet. Amplificador de tríodo en vacío.
-Edwin V.Gray. Generador de energía libre EVGRAY y motor de energía libre.
-Josepc C.Yater. Convertidor de calor en electricidad.
-Bruce DE Palma. N Machine de energía libre.
-Bill Jenkins. Maquina de energía libre.
-Richard Diggs. Motor de electricidad liquida.
-Tim Tharpp. Generador de energía.
– Bob Lantz. Sistema de energía mediante agua Lantz.

La lista sigue y sigue, la mayoría de los científicos de estos sistemas fueron amenazados de muerte.

Sin duda sobre todos estos científicos sobresale la figura de Tesla quién invento un sistema basado en la transmisión de energía a grandes distancias sin necesidad de cableado.

Tesla logró transmitir energía electromagnética sin cables, construyendo el primer radiotransmisor, dos años después de que Guglielmo Marconi lograra su primera transmisión de radio.

Nikola Tesla ideó un sistema de transmisión de electricidad inalámbrico, de tal manera que la energía podía ser llevada de un lugar a otro mediante ondas. Dicho sistema se basaba en la capacidad de la ionosfera para conducir electricidad, la potencia se transmitía a una frecuencia de 6 Hz con una enorme torre llamada Wardenclyffe Tower, para valerse de la resonancia Schumann como medio de transporte.

En sus experimentos de transmisión de energía sin cables, fue capaz de encender una ristra de 200 lámparas de incandescencia de 50 vatios a ¡26 millas! (casi 42 kilómetros) de distancia de su estación, si bien, el propio Tesla escribió que hubo observado que las señales se podían transmitir hasta una distancia de 600 millas (960 km).

Pero el envío de energía eléctrica de forma gratuita, no entraba en los planes de grandes magnates como JP Morgan que controlaban la industria del cobre y vieron en la electricidad un negocio redondo donde cada ciudadano pagaba por su consumo y donde obtenía suculentos beneficios con el cobre.

Algunos inventos de Tesla:

Transferencia inalámbrica de energía eléctrica mediante ondas electromagnéticas, corriente alterna, corriente de impulso y corriente oscilante, radio, bombilla sin filamento, armas de energía directa, sistemas de propulsión por medios electromagnéticos, tecnología de radar , dispositivos de electroterapia, bobina de Tesla, oscilador vibracional mecánico, lámpara fluorescente, submarino eléctrico, máquina para causar terremotos, ondas Tesla , teslascopio, rayos T, transmisión de vídeo e imágenes por métodos inalámbricos, control remoto, métodos y herramientas para el control climático, rayos X , teleodinamica eléctrica, Radiogoniómetria eléctrica.

Estos inventos de teslas son del siglo XIX, imagina el potencial tecnológico con el que contamos hoy y que se haya secuestrado por las grandes corporaciones del petróleo y por los grandes gobiernos de este planeta.

Doctor Michael Wolf

Nuestros científicos han creado con éxito energía de punto cero y fusión fría, pero los de arriba piensan que se debe hacer una transición suave a estas nuevas ciencias, porque en caso contrario la economía mundial se arruinaría -sus economías-.

Pero sin duda, la lista no acabará aquí.

Parece mentira que cada vez que exponemos cualquier ingenio, invento y/o iniciativa innovadora inmediatamente es sometida al escarnio y en ocasiones las amenazas cuando no directamente el ridículo y la acción sistemática de la censura.

Lo cierto es que el problema es mucho más profundo de lo que parece. Resulta revelador que en ocasiones el sistema se olvida de uno de los grandes pilares fundamentales del progreso: La innovación y el desarrollo tecnológico debe estar basada en el continuo avance del pensamiento. Todo ello a menos que una profunda edad media en la que nos encontramos imponga límites previos al derecho Constitucional de la libertad de investigación científica y tecnológica.

En este sentido, debemos recordar diferentes esquemas que ya quedaron consagrados en el marco del Grupo Temático de Innovación y NFOT (Nuevas Formas de Organización del Trabajo) en 2003.

En aquél documento se aludía a la Transferibilidad de buenas prácticas como una necesidad para garantizar la innovación tecnológica y el desarrollo científico.

Y ciertamente la cuestión reviste un especial interés en tiempos de recesión y regresión intelectual como los presentes.

Seguidamente abordaremos las cuestiones clave de un análisis que seguramente cambiará la historia. Únicamente hace falta poner en valor un sistema ya olvidado que sabemos que funciona: Los efectos externos positivos y/o externalidades positivas.

Este modelo se muestra eficiente por sí sólo cuando desde la renuncia a los egos se prioriza la eficiencia en la difusión de resultados. Es decir, los resultados obtenidos obedecen al mismo patrón SAO/SAS, Servicio al Otro y Servicio a Sí Mismo. En función de este dilema, tendríamos Economías Externas Positivas (SAO) En el servicio al Otro se obtienen retornos mayores y un beneficio Social, mientras que en el modelo (SAS) se obtiene un lucro exclusivo en detrimento de efectos externos negativos o un beneficio social negativo.

Centrando la cuestión en el plano económico, ya es posible desarrollar un modelo en el que todos los agentes obtengan un beneficio ético multiplicando el beneficio social. En este juego de intereses todos los jugadores ganan y compiten de forma colaborativa y no competitiva o fagocitante.

Pongamos el ejemplo del juego del Monopoly. En dicho juego, gana el jugador que se queda con todas las propiedades y las fichas del tablero y de los demás participantes. El juego acaba cuando ninguno de los participantes tiene capacidad económica para pagarle al ganador el precio por «caer» en sus propiedades.

La paradoja termina justo cuando el supuesto «ganador» se convierte en «perdedor», pues al tenerlo todo, ya no puede obtener ingresos del resto de los jugadores que se han quedado sin «nada». En este momento el valor de los activos del ganador se convierte en «cero» ya que nadie, excepto él puede acceder a ellos. Los efectos externos de este SAS (Servicio A Sí Mismo) son devastadores para el sistema económico. Y tal es el modelo actual de gestión de la escasez.

Si analizamos detenidamente el modelo de las energías libres, la cuestión es justo la contraria. Implica un modelo SAO (Servicio al Otro) justamente remunerado con un beneficio ético implica un efecto multiplicador del beneficio social. En este caso baste citar el juego que ha desarrollado uno de nuestros colaboradores, Jorge Lomar, (Solidarity) en el que todos los participantes ganan y reinvierten el excedente del beneficio en el cumplimiento de misiones solidarias, que revierten nuevamente en Riqueza y Bienestar Social, entendido como gestión continua de la abundancia.

Es sencillo entender que paradójicamente una Patente ampara y protege a su titular para la explotación exclusiva de su dispositivo/invento en un período de tiempo de entre 10 años (si se trata de un Modelo de Utilidad) y 20 años si se trata de una Patente. En ambos casos, el sistema legal establece esa protección en base al derecho a la creación y en el marco de la libertad de investigación científica consagrada como Derecho Fundamental en las Constituciones de los Países Democráticos Avanzados.

Y es lógico porque la seguridad jurídica debe proteger al titular de una creación y regular su derecho a disponer y/o ceder la explotación de su creación intelectual o industrial.

Pero el sistema paralelo actúa con el mecanismo de Inquisición/censura reglamentaria. El Reglamento regula la actividad, resultando que programáticamente resulta imposible la homologación de dispositivos que vulneran los principios de la termodinámica. Esta práctica es habitual y frecuentemente implica una censura al aplicar los principios científicos como si fueran leyes aprobadas en Cortes Generales.

El Inventor, el ingeniero crea su invento y piensa que con la mejora obtenida el sistema le premiará por la innovación realizada, de manera que patenta su ingenio y procede a buscar financiación para desarrollar un prototipo que luego presenta a las grandes corporaciones y grupos de poder.

El problema reside no en el ingenio o invención, sino en los intereses de los grupos de poder, que ven el ingenio como una amenaza al sistema de gestión de la escasez.

El interés de los grupos y corporaciones no es el avance científico y tecnológico, sino el control de los medios de producción y distribución, de manera que puedan aplicar el principio de Exclusión.

El interés del científico es conseguir un sistema de avance eficiente que mejore y/o revolucione los medios existentes en el contexto social en el que se encuentra.

Por tanto tenemos un conflicto de intereses irreconciliable en la mayoría de los casos. El científico/Inventor es un SAO (Servicio al Otro) y la Multinacional y Corporación es un SAS (Servicio a sí mismo). El choque está servido.

Adicionalmente un científico no es un empresario, y si lo fuera sería un mal empresario, ya que no atendería a los criterios de Rentabilidad del mercado y la mayoría de las veces necesitaría asesoría para elaborar un plan de negocio que convenciera a los inversores que buscan la exclusividad, es decir el SAS.

El problema se agrava cuando los despliegues de infraestructuras obsoletas son rentables por su obsolescencia, algo que paradógicamente obra en dirección contraria a la innovación. Tal sucede por ejemplo en el sector de las telecomunicaciones. Un despliegue obsoleto de líneas telefónicas básicas reconvertidas en ADSL y ultra amortizadas, impide el desarrollo de otros sistemas avanzados que requieren una inversión previa.

Si a ello le sumamos el hecho de que centenas de millones de clientes son facturados de forma automática por la prestación de contratos de dudosa calidad de servicio, en la que las condiciones particulares del contrato o (SLAs) que muy pocos leen, suelen incluir cláusulas en las que el operador no deja de facturar incluso en los casos de servicio deficiente. En dicho contexto, la ensalada está servida….Desde el punto de vista del SAS, podemos hacernos esta pregunta.

¿Qué sentido tiene innovar en sistemas avanzados que redundan en un mayor servicio (prestación) a un menos coste(precio) y con un modelo distribuido de mayor eficiencia cuando el coste marginal de renunciar al «status quo» implica una nueva estructura de costes e ingresos que no incrementará la facturación de la Compañía y probablemente Reducirá el Beneficio Corporativo?.

En este punto, cabe reseñar que las necesidades han sido creadas por los mismos que utilizan el sistema de obsolescencia refacturado en detrimento del servicio, de forma que se ha pervertido la figura del cliente por un obligado a recibir el servicio.

Se nos ha olvidado que el cliente es el que decide lo que necesita o no, el cliente es la demanda y el proveedor es la oferta, pero la demanda se ha vuelto artificialmente tan rígida, tan inelástica que prácticamente parece obsesivo-compulsiva en especial en el consumo de determinados servicios.

Pongamos el ejemplo del móvil. Desconectarse de un móvil o renunciar a conectarse a internet resulta impensable en nuestros días y traumático para muchos.

El síndrome de abstinencia del producto o servicio, o de la necesidad «artificial» creada ha generado un hábito inconsciente de consumo asociada a una necesidad aparentemente indispensable.

Esta circunstancia se observa en el mercado de las telecomunicaciones. Supongamos que alguien descubriera en este contexto los fundamentos de la telepatía y que ésta estuviera al alcance de todos los seres humanos, sin facturas, sin dispositivos de telecomunicaciones y sin operadores de acceso, si alguien hiciera eso, sería un hereje del sistema, por muy valioso que fuera su descubrimiento.

No olvidemos que la aplicación del principio de exclusión sigue siendo uno de los pilares fundamentales del agonizante modelo de la gestión de la escasez. La crisis que estamos viviendo, es una caída del sistema Monopoly, y el hundimiento del modelo de la gestión de la escasez sobre una falsa premisa de que los recursos energéticos son escasos.

La nueva Revolución Energética consiste en el descubrimiento por una importante masa crítica de seres humanos de dos fundamentos básicos:

1º.-Que los recursos energéticos son ilimitados, simplemente no se han explotado hasta ahora.
2º.-Que no puede aplicárseles el principio de exclusión sino el de cualificación, es decir, que el mayor valor añadido reside en la mayor o menor calidad de ese servicio, pero no en el servicio o necesidad en sí mismo.

Cuando todas las piezas del peculiar Monopoly global estén en manos de muy pocos, tan sólo entonces…
Aparecerán las iniciativas de la gestión de la abundancia en sigilo, sin hacer ruido, extendiéndose en el entorno rural y en el resto de los contextos donde hagan falta.

Tal vez el precedente sentado por la bombilla solar sirva de ejemplo de cómo se satisfacen las necesidades básicas desde el SAOy no desde el SAS.

Precisamente por eso las energías libres se impondrán con el paso del tiempo desde la necesidad, el sigilo y la difusión continua y constante en los tejidos más desfavorecidos de esta sociedad.

Isaac Rodríguez Mesa «Energía y censura» que pueden leer completo en Despierta 

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