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El despertar

Los guardianes de la sintonía con la fuente

Por Razjeed Jhamul Kumara

Y LA PERCEPCIÓN FUE OTRA….

El diseño original, tal como el Gran Tribunal había decidido, en el momento del Gran Cambio en el Planeta Tierra contenía, además del libre albedrio, otros componentes más usuales.

Al decidirse la mutación y la aparición de una raza nueva para dar a la Tierra otra oportunidad de conexión con los Soles de la Galaxia, todos los altísimos miembros del tribunal hicieron su apuesta mas fuerte. El libre albedrio. No había habido nunca, en lo que hubiera registro en los archivos akashicos galácticos, de una raza que, con posibilidades de ascensión, pudiera estar en la tercera dimensión, dual por definición, con libre albedrio. O sea, no solo guiado por los instintos y factores genéticos, sino con opción binaria permanente sobre todos y cada una de sus acciones. Y si bien se reservaron todas las automáticas a un subsistema nervioso fuera del control de la mente consciente, en el resto del accionar la opción dual era plena y capaz de alcanzar la creación y la destrucción con igual facilidad.
Cumbre y abismo no serían límites en la mente.

Pero tal vez la maniobra mas arriesgada fue dejar abiertos, tal como había estado en otras razas pobladoras de la Tierra, la percepción del espectro vibratorio en bandas con sus extremos abiertos, o al menos no limitados inicialmente.
Cualquier ser que fuera evolucionando según el Plan Divino tenía acceso a un permanente incremento en más o en menos de los límites de frecuencia vibratoria de los sentidos.

Los Guardianes de la Sintonía con la Fuente fueron convocados de urgencia. No había sido tan evidente al inicio de este nuevo intento de reconectar este planeta con las más altas vibraciones del cosmos que la combinación de libre albedrio con (la) ausencia de límites fijos en los sentidos que pudiera tener un efecto tan peligroso en el desarrollo de la raza.

Los Guardianes de la Sintonía con la Fuente no habían sido convocados desde hacia mucho a una reunión de urgencia e intergaláctica. La repercusión del suceso era extremadamente inesperada y debía ser interpretada a la luz del Plan Divino y de los dones que se le habían ofrecido a la Humanidad.

La experiencia Atlante había indicado que los poderes amplios en los seres, con la posibilidad aún de entrar en dualidad, era riesgosa para la propia existencia de la raza. Solo una porción pequeña pudo ascender y sobrevivir mas allá de la 3º dimensión, con el agravante de que muchos quedaron atrapados en la 4ª. Todos saben que las dimensiones pares son como reservorios de híbridos y expresiones de vida de mutación incompleta.

Enfrentados hace muchísimo tiempo con la gestación de una nueva raza capaz de sortear mejor el desafío se limitaron las frecuencias que podían ser percibidas por la humanidad.
Naturalmente en el Universo todo es vibración. De las más altas y bajas frecuencias. Pero la Gran Mente indicó a los Elhoim administrar esas frecuencias en bandas, o sea del espectro infinito que va desde apenas unos pocos Hertzios por segundo a miles de billones de HZ/sec habría partes, la mayor parte, vedada a la nueva raza, principalmente porque su constitución material en a la tercera dimensión hacia imposible recibirlas sin destruir al propio receptor. También porque tener muy abiertos los límites de percepción por órgano, sin el nivel de consciencia necesario, era, habiendo libre albedrio, muy peligroso.

El poder que otorgaba ya no en consejo sino a nivel individual, la captación de largos de ondas y niveles vibratorios (que se correlacionan unívocamente) tan amplios otorgaban un poder al individuo que debía ser limitado para anular o diferir un riesgo de autodestrucción, individual y colectiva.

El Gran Consejo de Sintonía con la Fuente (*) propuso una solución, que fue la finalmente adoptada por el Gran Consejo Creador.

La propuesta fue limitar notoriamente la percepción de cada órgano, de los cinco que los cuerpos físicos traen de por si para asegurar su sobrevida en el entorno de la Tierra. No solo con grandes espacios de espectro inaccesibles, sino además anulando la percepción de vibraciones menores a los 20 Hz y mayores de 725 Tera Hz, para los especímenes individuales.

No sería posible nunca más, al menos hasta alcanzar niveles de expansión de consciencia suficientes para los individuos escuchar el palpitar de la Madre Gaia, o ver los espectros de los otros reinos vivos, ni olfatear los sentimientos. No hasta que aprendieran libremente a aceptar que la humanidad es un solo ser, y que integrándose en dimensiones escalonadamente superiores se podría ir ampliando esos limites establecidos como seguros individuales de imposible cruce.

El Gran Tribunal (del Sistema Solar) había pedido una solución para que la humanidad en la Tierra pudiera alcanzar por sí misma las llaves y códigos de liberación de esos límites, a través de la elevación de su nivel vibratorio por propio merito y acción.

Los Guardianes propusieron usar una herramienta más que común en la mayoría de las civilizaciones de la Galaxia. Un órgano interno regulador y habilitador de límites de frecuencia, tal que al alcanzarse el dominio de esa glándula (**), se pudieran ir abriendo y modificando.

Solo construyendo conciencia grupal, en los que serían llamados también cuerpos místicos, se podrían alcanzar los códigos y llaves de desbloqueo de los limites de captación de cada órgano, ampliándolos a los fijados en el Plano Original, pero que luego de la experiencia Atlante, como ya se relaó, ponían en riesgo la propia experiencia, indispensable para la prosecución del Plan de GAIA.

No se establecieron plazos que el Libre Albedrio era para la Humanidad Ley Universal, por lo tanto, de igual categoría en su reino y dimensión a las otras Leyes.

Relatan observadores destacados de la Galaxia que la Humanidad habría alcanzado la masa de más del 50% en condición de conexión, con lo cual la cuarta dimensión colapsaría transmutando todo lo que en ella está y lo que no pueda superar el nivel vibratorio mínimo necesario para ingresar a la 5ª dimensión también sería absorbido en ese colapso y enviado de modo definitivo al Origen.

La gandula Pineal, llave maestra de todos los formatos de acceso a los códigos y llaves por cada órgano sensor, sería abierta gradualmente para los individuos reunidos en Concejos. El desafío del Gran Intento de los que tanto trabajaron, durante lapsos inconcebibles se materializaría de una buena vez, habilitando el pasaje a la 5ª dimensión de miles de millones de almas que posibilitarán a la Tierra reconectar con la Consciencia Solar y Galáctica. La tarea que los humanos vinieron a realizar esta ahora si, muy cerca.


NOTAS

(*) Se trata del Gran Gran Consejo porque es el Alcyone (Gran Gran Sol Central) y no al Solar de nuestro sistema.
(**) Se concreta mediante fenómenos neuroquímicos de difícil comprensión, ya que incluyen la auto mutación del ADN a través de las frecuencias de la alta gama

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Razjeed Kumara - Guiza