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conciencia

‘La Reaparición de Cristo’ de Alice A. Bailey

La obra se convierte en un verdadero “manual” para comprender qué significa el Avatar

Los ciclos de la historia llegan siempre a un punto de tensión donde el agotamiento hace resurgir a modo de promesa la expectativa de una esperanza; es lo que las naciones conocen como la “espera de Alguien” cuya “venida es presentida”.

Esa angustia vital que precede a los fines de las civilizaciones genera un espacio de espera, el advenimiento de “Aquel que viene”, el Avatar o la reaparición del Cristo, entendido en modo genérico como “El Ungido”, un término universal que no sólo es aplicado al Jesús cristiano pues otros piensan lo mismo respecto de Maitreya, al Boddhisattva y al Iman Mahdi, por ejemplo.

Lógicamente, esta espera constituye un profundo misterio que Cristo demostró en forma singular y en relación con la energía cósmica y su energía se siente en el mundo por miles de años después que han dejado de caminar entre los hombres. Han venido repetidas veces y han cambiado al mundo legando una nueva religión mundial y han sido descriptos como «hombres extraordinarios que aparecen de vez en cuando para cambiar la faz del mundo e inaugurar una nueva era en el destino de la humanidad».

Llegan en momentos de crisis y frecuentemente crean crisis. Baste pensar en el Jesús de Nazareth que llegó en el momento en que el mundo romano ponía en crisis a las civilizaciones establecidas y generó una crisis social (en una sociedad estratificada “todos son iguales”), política (“Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”), económica (el mensaje igualitario debilitó las bases de la esclavitud, base de la economía imperial), puso a la mujer, postergada en esas civilizaciones como el centro de la realidad, etc.

Sobre esta base dialéctica la obra se convierte en un verdadero “manual” para comprender qué significa el Avatar y el sentido de la espera por su Venida, proponiendo una verdadera pedagogía de la comprensión del fenómeno y brindando elementos didácticos para trabajar espiritualmente en orden a la preparación de ese momento.

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