Nos negamos a ‘un futuro con sed y hambre’

El calentamiento global es un gran problema, pero no el único. Desde ahora y por los próximos veinticinco años vamos a vivir en un equilibrio diferente en la tierra, el mar y el agua potable.

¿Qué problema podría ser similar o incluso peor?

La pérdida de la cantidad, la calidad y la toma de decisiones acerca de los alimentos causada por el uso de semillas híbridas de OGM viene a la mente. También se piensa en el uso de los alimentos cosechados para la alimentación animal.

El bajo nivel de conciencia de muchos de nuestros líderes económicos, políticos y empresarios está en el centro del problema, no sólo el egoísmo y la ambición, sino la arrogancia y la innovación intencional.

Debemos detener la disminución de las semillas naturales locales y el material genético en la agricultura. Debemos buscar subsidios gubernamentales si es necesario para mantener nuestra diversidad natural de semillas. Y vamos a resistir a que la reproducción humana caiga en manos de compañías internacionales y fuera del control de la opinión pública, para controlar el crecimiento poblacional y variabilidad genética / homogeneidad.

Si nosotros, como comunidad humana, incluyendo a nuestros líderes, no podemos aumentar nuestro nivel de conciencia, las condiciones seguirán siendo las mismas o empeorarán. Nada cambiará si nosotros no nos cambiamos a nosotros mismos.

Debemos aumentar la responsabilidad social corporativa junto al liderazgo consciente que tienen las empresas y los gobiernos responsables de los impactos a corto y largo plazo.

Necesitamos crear una reserva genética vegetal y animal, como el Arca de Noé, con «material biológico de supervivencia» en manos de la sociedad, y no bajo el dominio corporativo.

Lo que consideramos posible es lo que define lo que podemos hacer.