‘Los siete principios del hombre’ de Annie Besant

En el mundo de las doctrinas teosóficas, el hombre es un ser séptuple; dicho de otro modo, el hombre contiene siete aspectos o principios, en los que se desarrolla en grados, en donde una parte de la naturaleza ya se ha manifestado mientras las demás se mantienen latentes.

La conciencia funciona entonces según aquellos aspectos y en el número de tales planos que se hayan desenvuelto activamente en el hombre. Así, un plano es sólo una condición, un grado, o dicho más comúnmente, un estado. Un hombre en la plenitud de su desarrollo puede existir conscientemente en siete condiciones o planos del ser distintos.

Para explicarlo de un modo más llano, podría decirse que el hombre es consciente en el plano físico cuando percibe a través de los sentidos algún estímulo, por ejemplo los más básicos (hambre, sed, sueño). Sin embargo, en condiciones de extrema exigencia, su conciencia puede concentrarse en sus pasiones y no sentir los efectos de esos estímulos –el dolor, por ejemplo- porque su conciencia está fuera del plano físico y actúa en el plano de las pasiones y emociones.

Sólo cuando ese estímulo de máxima termina, la conciencia vuelve al plano físico y entonces ese hombre sentirá el dolor, o lo que sea que lo acucie.

Conceptos como éstos, son desarrollados de una manera clara y directa, dirigidos a los hombres y mujeres del mundo superficial en que vivimos, con la pretensión de hacer más accesibles las Grandes Verdades que hacen “la Vida más fácil de soportar y la Muerte más fácil de afrontar”.

• Título: “Los siete principios del hombre”
• Autor: Annie Besant
• Páginas: 41