La invocación a la Divinidad entre los musulmanes: La salâ

Es la oración que se realiza en las mezquitas, o desde cualquier lugar en donde se hace una salâ pública. Debe ser proclamada por un miembro de la comunidad quien lo hace en voz alta mientras el resto de los fieles repiten en silencio.
Tiene un profundo sentido religioso de convocar “a la humanidad al Islam”, con lo cual el rezo adquiere un sentido amplio. Entre los musulmanes la “salâ” requiere de un «permiso». Vulgarmente, se le ha llamado también «muecín», sin embargo se considera un galicismo. El primer almuédano fue Bilal, compañero (sahâbî) de Muhammad.
En una cultura tan compleja para la mentalidad occidental, este ritual es difícil de sintetizarse en pocas palabras.

La “salâ” es un acto ritual trascendental y uno de los pilares en los que se fundamenta la práctica del Islam (arkân al-islâm). Debe realizarse mirando hacia la Meca.

Su sentido místico representa el “despertar” del cuerpo, al realizar las abluciones, crea un vaciamiento que abre a Al-lâh. Si puede realizarse en solitario, es aconsejable practicarlo en grupo porque así “el universo entero se une a los fieles para alcanzar con sus gestos la Unidad más absoluta (tauhîd).”

Representa la composición del Universo, la unión con el todo, simbolizado por cinco instantes especiales: el amanecer, el mediodía solar, la tarde, el ocaso, el principio de la noche.

Cuando el fiel musulmán habla de “ir” a la salâ, eso implica un movimiento que provoca un estado. En un sentido muy estricto, el término salâ como práctica islámica, significaría consumirse en la inmensidad. Más que “oración” se convertiría en una disciplina de ir incrementando el sometimiento a la Divinidad. Durante su salâ, la musulmana y el musulmán, no usan sus propias palabras sino las de Al-lâh. No se sumerge en Al-lâh quien habla desde su “yo”.
A continuación encontraremos unos ejemplos de esta práctica sagrada musulmán:

Título: “La llamada a la oración (salat) dentro la iglesia ”

La “Salâ” (Oración de los fieles musulmanes)

La “salâ” purifica al corazón y lo hace digno de Allah. El Corán dice: “Estableced el Salât. El Salât aparta al ser humano de la deshonestidad y el mal”. Interesante para comprender el pensamiento musulmán es la frase que prescribe: “El Islam es la cabeza; el pilar es el Salât; su cumbre es el Ŷihâd”.
Un interpretación, quizás un tanto forzada para el intelecto occidental, podría ver en esta frase, incluso un sentido esotérico (en el buen camino, claro), pues a la pregunta “¿Cuál es la mejor de las acciones?”, el Profeta respondió: “Realizar el Salât en su momento”, y agregó: “Los cinco Sâlats son como un río que pasase delante de vuestra casa, y cada día lo atravesarais cinco veces. ¿Creéis que toda esa agua dejaría en vosotros alguna suciedad?

La idea de río se adviene a la purificación, sin duda, y converge junto las creencias cristianas, por ejemplo, en el concepto de “purificación”.

Título original: “الكرعاني – تلاوة خاشعة سيرتجف لها بدنك من تراويح ”

La metafísica en el Islam

La tradición islámica contiene una doble esencia: religiosa y metafísica. El plano Exotérico está ligado al costado religioso de la doctrina, el más exterior y el que está al alcance de todos. El Esotérico es su plano metafísico que constituye su sentido profundo, considerado como la doctrina de la minoría, denominado en el Islam “Irfan” (Gnosis) o “Taçawwuf “(Sufismo). Estas tendencias en la espiritualidad islámica han existido desde los siglos X al XIV y alcanzaron el apogeo en países como Irán y Turquía. Hoy en día existen diversas comunidades de urafa o cofradías sufíes en todo el mundo.
El término Irfan o Taçawwuf (Sufismo) ha existido desde mucho antes de que se le designara por su nombre, como una tendencia esotérica dentro de la historia de la espiritualidad islámica. Sus inicios se remontan a los primeros tiempos de la religión musulmana y se designa como un conjunto, unificado y múltiple de componentes teóricos y prácticos, es una escuela para la realización de un modo de comportamiento ético, que se ocupa de la iluminación interior y no del razonamiento y que incluye el desvelamiento y la contemplación divina y no la lógica.

El término Irfan (Gnosis) significa literalmente conocer, sin embargo, su significado literal alude específicamente a un conocimiento que no puede alcanzarse a través de los sentidos, ni por medio de la razón, sino más bien se adquiere a través de experiencias y revelaciones interiores.
A continuación, ofrecemos un ejemplo de canto sufí andaluz:

Intérprete: Ibn Arabi
Título original: “Mi corazón puede adoptar todas las formas محي الدين بن عربي ”

Los derviches
Se denomina así a los místicos musulmanes (sufíes) que ejecutan una danza sagrada consistente en girar (a veces durante horas) hasta llegar al trance, a la unión con la divinidad, a la fusión con el todo.

Al girar simbolizan las órbitas de los astros; es una vieja magia simpática por un lado conocida desde los tiempos inmemoriales de la humanidad, y por otro ejercitan el poder de la danza sagrada que es una de las bases de la visión chamánica de la vida, la primigenia religión humana.

Su doctrina está basada en el respeto, la tolerancia y el amor, valores en los que coinciden con la rama mística de cualquier visión espiritual, que es al mismo tiempo lo que a veces la separa del cuerpo religioso al que en teoría pertenece.

“El movimiento es la esencia de la vida, es su constante. Desde los átomos a los planetas pasando por la propia vida humana y sus circunstancias. Y ese movimiento suele ser circular, no sólo por la tendencia a completar ciclos sino por su tendencia a lo entero. Por eso si se quiere participar de la energía universal uno de los métodos es girando.”

Título: “Ceremonia Sufi de la rama Mevlevi. (Turquia. Estambul) ”

Alcanzar la interpretación del Ser
En su aspecto teórico, el Irfan (Sufí) se sumerge en la ontología y trata de la interpretación del Ser, es decir de Allâh, del universo y del ser humano. Al igual que la Filosofía teológica, también define sus temas, principios esenciales y problemas, pero mientras que la filosofía confía solamente en los principios racionales para sus argumentos, el sufí basa sus deducciones en principios descubiertos mediante la experiencia esotérica y luego los revierte a la razón para explicarlos.

Las herramientas de la filosofía son la razón, la lógica y la deducción, mientras que las del Irfan son el corazón, la lucha espiritual, la purificación, la disciplina del alma y la dinámica interior.

Para esta práctica, la perfección humana no significa tener en la mente una imagen del reino de la existencia, más bien, es retornar, recorriendo la vía espiritual de progresión, al origen del cual uno procede, superar la separación de distancia entre uno mismo y la Esencia divina y en el dominio de la proximidad, aniquilar el finito yo para morar en la infinitud divina.

Título: “Sufi – Tasavvuf Musiki Meşk ”
Link: http://www.youtube.com/watch?v=YdcaDqwh2vk&list=RD02Ix3yMWjjA0w

El Sufismo entiende que el conocimiento de Allâh, es el conocimiento total. Todo tiene que ser conocido a la luz del conocimiento de Allâh y desde el punto de vista de la unicidad, ese conocimiento es un derivado del conocimiento de Allâh.

El practicante sufí debe preparar la totalidad de su ser para alcanzar la realidad “como una gota de agua en busca del mar”. Para esta corriente, la perfección consiste en alcanzar antes que en comprender, de modo que para lograr la meta principal y el estadio de la gnosis verdadera es esencial atravesar diversas etapas y estaciones. Esto es lo que se llama la ciencia del viaje interior.

El filósofo Avicena, desarrolló estas estaciones del sufismo y comienzo diciendo a modo de máxima para el creyente que: “Quien se abstiene de los bienes y placeres del mundo, es llamado Zahid (Asceta).

El practicante debe cuidar el cumplimiento de los actos de adoración como las oraciones, el ayuno, la recitación coránica, las súplicas; así, quien mantiene su pensamiento constantemente dirigido hacia el dominio de la luz, para que la luz Real brille en su pecho, es llamado Arif (gnóstico).”
Una o más de estas características pueden aparecer combinadas. Así que uno puede ser asceta y devoto sin ser un gnóstico, pero un gnóstico por definición propia es también un asceta y devoto.

Título: “LA ILAHE ILLALLAH – ZIKIR – DHIKR ”
Link: http://www.youtube.com/watch?v=k0gh1vKSkBQ&list=RD02Ix3yMWjjA0w