Los Dioses del Edén un libro de William Bramley

Con una sugestiva alusión que “Yo nunca he creído en brujas pero de que vuelan, vuelan”, la introducción de este libro sugiere los problemas que durante quince años debieron sortearse para poder completar una obra que trata temas ciertamente fascinantes desde una perspectiva literaria, pero más todavía –y podría así calificarse- preocupantes desde una mirada reconstructiva de la historia. El relato inicia con una ubicación espacial del lector sobre el Planeta Tierra, su pequeñez y periferia respecto del Universo, insignificancia, si se quiere que puede bien plantear el interrogante sobre por qué no pensar en la existencia de otros seres, allende la Vía Láctea. Publicado hace más de diez años, “Los Dioses del Edén” provocó en su momento rechazo pues iba en contra de enseñanzas ortodoxas. William comienza su libro cuestionando por qué los humanos van a la guerra. La psicología humana, la sociología, el liderazgo político, las condiciones económicas, y el entorno natural deben ser tomadas en consideración. En un punto es interesante el planteo del autor, pues si bien las conclusiones pueden alarmar, indica la necesidad de que el lector incremente “su nivel de pensamiento/conciencia a un nivel superior con el fin de ver la verdad.”. Justamente, cuando Bramley elevó su conciencia a un cierto punto, pudo darse cuenta de que ciertas cosas, historias y hechos no eran como se habían enseñado ancestralmente. La conjetura inicial parte desde el Libro del Génesis, en la Biblia, que relata el conflicto entre «Dios» y la Serpiente. «Dios» estaba tratando de ocultar un cierto tipo de conocimiento a la humanidad y la serpiente estaba tratando de enseñarle a la humanidad ese conocimiento. El vencedor de este conflicto serían los (¡sí, plural!) quienes controlan la tierra. ¿Quiénes fueron esos “Dioses”, entonces? La frase no es aventurada ya que en el mismo Génesis el relato comienza diciendo aquello de: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza”. Nuevamente, “¿Quiénes?”. Así, la información que no quieren que nadie aprenda no es del tipo tecnológica, es “El Conocimiento Prohibido”, y así, ciertos sectores utilizarían métodos para controlar el mundo entero y mantener las personalidades que viven en ese mundo espiritualmente ignorantes, desconociendo del sistema penitenciario en el que se encuentran atrapados. La lectura es atrapante a medida que estos postulados básicos van desarrollándose, llegando a conclusiones en ocasiones sorprendentes, tanto, que vale la pena que Usted, el lector, los encuentre por sí mismo.

• Título: “Los Dioses del Edén”
• Autor: William Bramley
• Páginas: 325
• ISBN:
• Link: http://www.alazul.com/sites/default/files/los-dioses-del-eden-william-bramley.pdf