Hay opiniones nuestras

Un famoso filósofo de los 60-70, Marshal Mc Luhan escribió sobre cómo la predicción condiciona la ocurrencia de los acontecimientos. Cada vez estoy más convencido de que tenía razón.

Me apoyo ahora no sólo en MML o en ciencias espirituales, de expansión de conciencia y otras del New Age, sino en la física cuántica y en toda la concepción filosófica, antropológica y la nueva visión que ella propone.

Definitivamente El diagnóstico condiciona la forma de la realidad futura que intenta predecir.

Toda vez que hay un sinnúmero de universos paralelos (multiuniverso), cuyos cursos futuros son absolutamente inciertos, ya que se determinan en el momento actual, existen múltiples futuros solo diferenciados por lo que cada quien y el conjunto de individuos haga AHORA.

Es decir si yo recibo una predicción, y ella me hace actuar de determinado modo, yo mismo (en mi escala individual para mí mismo y depende de mi alcance lo mismo para un conjunto familiar, regional, etc.) estoy determinando ese futuro.

Esto sepulta definitivamente la idea de que los análisis son eso, solamente análisis.

No, no es así. Para nada es así. Y esto no es dialéctica o “esgrima” intelectual o mental.

Desde que se demostró que la energía se materializa recién cuando es observada, qué más podemos que aceptar que el siguiente axioma es verdadero: opinar condiciona sino determina el curso de lo observado y opinado.

Y el humor, grado de conciencia y estado de salud y toxicidad del opinante es contagiado al resultado. Sobre todo si esto influye en el pensamiento y emoción del actor – decisor que lo amplifica.

Sé que este tipo de visión que propongo puede ser calificado de teoría o superchería. Pues bien, la tierra «fue plana» mil años, Galileo quedó ciego y mucha gente torturada o quemada viva. Hoy es asesinada (al azar) por personajes que como una suerte de «Inquisición incluyente«, mata al sentenciado y al verdugo. Todo eso para nada evita que las cosas sean como son, al menos mientras la mejor interpretación vigente las defina.

Y esto también es inestable. La realidad -de dudosa existencia- es solo la construcción e interpretación mental, de los datos de las percepciones, de una «cosa» cuyo 99 % es vacío.

Es decir: Los análisis y diagnósticos no son objetivos. Más allá, su propia formulación condiciona y guía a la realidad para que adopte una determinada forma futura. O sea para cada realidad posible futura hay probablemente algún pronóstico o predicción, o varias, surgidas tal vez de análisis, que facilitaron en algún grado su existencia.