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Algo no nos contaron: Los Gigantes de la Biblia, ¿dónde están?
Huesos hallados denuncian que en un pasado remoto existieron seres de proporciones gigantescas
Huesos hallados en excavaciones denuncian que en un pasado remoto existieron seres de proporciones gigantescas. ¿Quiénes fueron?, o mejor dicho ¿Qué fueron?
Las preguntas que suscitan esos huesos no tienen límite, excepto por una cuestión, certifican que en la historia de la humanidad hubo un periodo en que el mundo quizás no fue como nos lo contaron.
La Biblia, si debe tomarse como el Libro de la Humanidad, habla de la existencia de gigantes o “seres distintos” en la Tierra. En su primer Libro, el Génesis, donde se relata desde el momento de la Creación y los primeros tiempos en el Capítulo 6, versículos 1 y 2, podemos leer:
“Cuando los hombres se habían multiplicado sobre la Tierra y habían procreado hijas, viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, escogieron de entre ellas por mujeres a las que quisieron”. Estos habrían sido los “Nephilim” (en hebreo: gigantes).
Más claro, en Génesis 6-4, puede leerse: “Por entonces y también en épocas posteriores, cuando los hijos de Dios cohabitaban con las hijas de los hombres y éstas tuvieron hijos, aparecieron en la Tierra los gigantes. Éstos son los esforzados varones de los tiempos primeros, los héroes famosos”.
Para algunos autores, la expresión “Nephilim” significaría literalmente “aquéllos que bajaron de los cielos a la tierra”; de ser así, el relato histórico se complicaría aún más todavía pues se estaría a las puertas de la comprobación de que efectivamente, no lo sabemos todo.
Se anota que el autor Robert Charroux, en “El enigma de los Andes”, ve a estos gigantes de la Biblia como “… seres superiores que engendraron la elite de los pueblos: Reyes, héroes e iniciados”.
Las menciones a los “gigantes” en la Biblia continúan; en el Libro de Samuel, 21, 20 y Paralipómenos 20, 6, se lee: “Hubo una batalla más en Gat, en la que se halló un hombre de alta talla que tenía seis dedos en cada mano y en cada pie, veinticuatro en todo, que descendía también de Rafa”. Tal como dicen que testimonian los huesos encontraron en Estados Unidos en las primeras décadas del siglo XX.
El Libro Deuteronomio 3,11 da una descripción de esos seres diciendo que: “El gigante era tan grande que su cama medía unos 3,90 metros de largo por 1,80 de anchura”.
Probablemente, el “Gigante Goliat” nombrado en el Libro de Samuel haya sido descendiente de aquellos gigantes.
Las citas bíblicas que dan cuenta de estos seres no son pocas, pero en resumen, el término “Nephilim” se dice que quizás pueda tener relación con la Constelación de Orión, de donde habrían descendido en carácter de divinidades.
El enigma continúa.
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