arte
No hay silencio en el Universo, primera parte
el Universo late en la sensibilidad de ondas que pueden traducirse en música
Hace más de dos milenios, Pitágoras habló de la “música de las esferas”, se refería sin duda a que el Universo no sólo es un sistema inteligente sino que además late en la sensibilidad de ondas que pueden traducirse en música.
Todo puede ser convertido en música como lo anticipaba el filósofo, y no hace muchos años es que se difundió una melodía denominada “El sonido de Júpiter”, que no era más que esa transformación de las emisiones de radio del Planeta en lenguaje musical.
Hoy sabemos que todos los planetas y astros participan de esta condición, pero no sólo ellos, hasta el imperceptible impulso eléctrico de una planta puede producir música.
Ahora, es notable una cosa, en el caso de la música instrumental, hasta quien no tiene iniciación musical puede captar cuando alguna nota no está en su lugar.
Lo extraordinario en el caso de la naturaleza es que no importa si viene del espacio o si proviene de las aguas, siempre y en todos los casos, produce la misma sensación de placidez, siempre convoca a la meditación y en espíritus más sensibles, abre el camino de la meditación.
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