conciencia
Vivir en Libertad es vivir sin Miedo
El hombre contemporáneo es un individuo acechado cada día por distintas angustias
Desde que el ser humano tiene conciencia de sí mismo, ha tenido una serie de sentimientos innatos, uno de ellos, entre los más poderosos es el miedo. Ambivalente, pues genera lo mismo que limitaciones, beneficios como forma de advertir los peligros extremos.
Ahora, conviene advertir la diferencia entre protegerse de un peligro inminente que en todo caso está más relacionado con experiencias vividas y el estado psicológico de temor o miedo.
El hombre contemporáneo es un individuo acechado, cada día, a cada momento por distintas angustias que no están presentes, que son virtuales pero que su mente crea generando intranquilidad, preocupación, ansiedad, nerviosismo, tensión, pavor y toda una gama de sentimientos similares relacionados con el miedo, en suma.
Es el punto en donde hay que trabajar la conciencia para posicionarse en el “Aquí y Ahora”, y fijar como un mojón el pensamiento en el estado actual; luego, si ese momento está cubierto, ya sea en lo económico, afectivo, con salud, en fin, esa toma de conciencia del bienestar presente hará diluir esa brecha de ansiedad que genera la mente que se va al futuro.
Será preciso entonces que ante la ansiedad que genera temores, situarse en ese “Aquí y Ahora”, identificarse con esa relación que permitirá enfrentar el problema, si lo hay, con lo que se podrá desvirtuar esa proyección mental porque nadie puede enfrentar con rango de éxito el futuro.
Se trata de superar la identificación con el ego que es siempre vulnerable e inseguro aunque la máscara exterior pretenda ser de titanio. Los miedos pueden responder a muchas causas, pero en el fondo se asegura que el “ego siente miedo de desaparecer”.
Esto puede conducir al error, de allí que el proceso necesario sea el de salir de la órbita de identificación con el ego, pues la mente puede estar equivocada. El verdadero poder está en el interior.
Así que cualquiera que se halle identificado con su mente y, por tanto, desconectado de su real poder, de su yo más profundo enraízado en el Ser, tendrá el temor como compañero continuo. Se estima que la cantidad de gente que ha trascendido la mente es aun extremadamente escasa, de modo que el temor es una suerte de “causa común” entre todas las personas.
Debes iniciar sesión para publicar un comentario Iniciar sesión