Realizar el aquí y el ahora tal como es, no es tarea fácil

No olviden, en el caos, el no, el ni, el sí, son momentáneos, en el caos no hay nada definido. En este momento procuren no seguir el juego a ningún ser humano.

Uds. No podrán cambiar nada, ni a nadie, verán lo que aún no quieren ver, porque no les gusto, pero así será.

Uds. Deben buscar un equilibrio, el equilibrio de sus almas y nada más.

Quien está atento, sin los gustos y sin los deseos, sabe en verdad como suceden las cosas, ya que es capaz de manejar otro tiempo y otro espacio diferente al personal.

El estar atento de un modo impersonal, maneja otro tiempo cercano a la eternidad, y la intuición se vuelve algo natural.

La atención y la actitud, permiten una observancia clara, simple y evidente de como son los tiempos en el hoy.

Por eso quienes durante años practicaron un método, comprendieron, la multiplicidad del ser y los caprichos de la mente humana, lo que está llevando a la vida del ser a una inestabilidad en todos sus cuerpos, en todos sus yoes, de allí que no se sepa quien se es de verdad, que se debe hacer en verdad, y hacia donde se debe ir en verdad.

El resultado de todo esto, es un gran desequilibrio psíquico, anímico y emocional permanente.

De allí que la atención y la observancia le dicen a ser: “aquiétate, serénate, obsérvate”, es así como el ser adquiere una nueva visión de sí mismo, integrando el entorno y la vida en cada acto tal como es.

Realizar el aquí y el ahora tal como es, no es tarea fácil para una mente esquizofrénica y dividida, pero esto tan humano y evidente, adquiere un orden, cuando reconozco lo Divino en mí.