¿Elegirás seguir durmiendo, o te decidirás a abrir los ojos?

Tiempo de cambios trascendentes y trascendentales. Porque no existió en la historia conocida ni cercana un momento como este al que asiste la Humanidad, y porque este cambio impulsará las almas a otro estadio –dimensión- que les corresponde según su evolución.

Sin embargo; ¿todos ascenderán? El Evangelio cristiano sentencia: “Muchos son los llamados, pero pocos los elegidos” (Mt. 22-14), esto es, la oportunidad de ascender es para todos, pero sólo aquellos que comprendan la naturaleza del cambio y lo asumen accederán a ese nivel evolutivo.

Por lo tanto, la tarea del momento es proponerse la búsqueda de la Verdad, que no habita precisamente entre paredes ni artificiosas pompas rituales, sino que está dentro de cada uno. Y será precisamente el conocimiento quien lo revelará a cada cual.

Es tiempo de realizar una mirada retrospectiva, interior y profunda para que el corazón revele el camino y el Ser lo guíe. Se trata de buscar la verdadera esencia que está dentro de cada uno.

El cambio ya está operando y se hace cada vez más visible, no para los ojos sino para el alma. De modo que despertar es una responsabilidad, y como tal, sólo cada uno puede asumirla.