El Sol, ¿es un «Ser» consciente?

Por definición, los seres humanos creen y que el Sol es el centro del sistema planetario al que organiza y vivifica. Un pensamiento más elaborado enseña que el Astro Rey es la imagen de la armonía universal, el centro de un sistema que gira en torno a él y sin el cual sobrevendría el caos.

Ahora, sería interesante preguntarse por qué las antiguas civilizaciones cuyas obras no podemos explicar aún, consideraban al Sol como la deidad suprema, es decir, no era un elemento más en el cielo, sino propiamente el Dios Creador.

Con la evolución de la ciencia y de la conciencia, en la actualidad se podría afirmar que el Sol tiene una actividad consciente.

Lo que hemos conocido vulgarmente como “manchas solares”, son en realidad vórtices que se abren para llevar al interior del Sol información sobre el ambiente planetario que lo rodea.

Desde el interior se devuelve esa información procesada en forma de energía, plasma, etc., que tiene incidencia sobre los planetas, en particular sobre la vida en la Tierra.

Del mismo modo, a través de esos vórtices, el Sol capta información consciente pues alberga vida de pero de niveles evolutivos que los seres humanos en la actualidad no son capaces de imaginar siquiera.

Así se conectan dos realidades: los “secretos” de las civilizaciones perdidas que no pueden ser comprendidos aún y su reverencia por la Vida del Sol como creador y sostenedor de la vida.

Los griegos hablaron del “Logos” como aquello que lo era todo, un concepto que el cristianismo (Juan 1,1) traduciría como el “Verbo”; pues bien, ahora comienza a hablarse de un “Logos solar” que se comunica a través de erupciones solares, nada más que la manifestación física del envío de información hacia los diferentes cuerpos del sistema solar.

Más información en: davidtopi.com/llamaradas-solares-y-paquetes-de-informacin/