El Efecto Nostradamus: Las Profecías de Isaac Newton

Isaac Newton, el “Padre de la Física”, no era solamente un ganado por el estudio de las matemáticas aplicadas al Universo, sino también un ferviente investigador de la Biblia, en especial del Libro de Daniel –en el Antiguo Testamento- y el “Libro de la Revelación”, o Apocalipsis, el texto que cierra el canon bíblico y el tiempo de la historia humana.

Según parece, Newton habría logrado descifrar utilizando las matemáticas los códigos ocultos en el mensaje bíblico que rigen al Universo. Estaba seguro de haber descubierto una profecía bíblica secreta que señalaría al año 2060 como el señalado para el Armagedon.

Luego de 200 años, se conocería por fin qué es lo que Newton habría descubierto.

Se consideraba un muy buen cristiano que suponía que Dios hablaba con el hombre a través de la Biblia, al fin, algo que en algunos monasterios se utiliza y se conoce con el nombre de “Bibliomancia”, una práctica rechazada por la ortodoxia católica; de allí que se practique a escondidas “intramuros”.

Newton estaba convencido del advenimiento del Apocalipsis, sólo era cuestión de poder descifrar cuándo, y la respuesta estaba en la Biblia, ya que las profecías no son más que un anticipo lo que realmente ocurrida.

La clave estaba en el Templo de Salomón, una construcción ideal, realizada bajo la inspiración divina que resume la idea de Creación de Dios, un “mapa de la mente de Dios”.

El Templo fue destruido por los Babilonios, sobre sus ruinas se construyó otro, y también destruido por los romanos en el 70 después de Cristo.

Según Newton, cuando se cumpla la profecía de que los judíos regresarán a Israel y reconstruyan por tercera vez el Templo, entonces, “El Tiempo se habrá cumplido”. Esa fecha sería el año 2060.