No hay silencio en el Universo, tercera parte

Los geofísicos de la Universidad de Tokio han encontrado unas vibraciones inaudibles que recorren la baja atmósfera y provocan unas débiles ondas sísmicas dentro de la Tierra «que la hacen cantar como un canario», como definieron a un murmullo cuyo origen hasta ahora es desconocido.

La observación espacial ahora da cuenta de que el Universo “es como un inmenso órgano”, y los sonidos que hoy se escuchan quizás provengan de la noche más lejana cuando aquel Universo primitivo estuvo lleno de ondas sonoras que “comprimían y rarificaban la materia y la luz del mismo modo que sucede con el aire dentro de una flauta o una trompeta», según explican ahora los cosmólogos.

Ahora se ha comenzado a comparar al Universo con un tubo de órgano, donde las estrellas se parecen a campanas. Por su superficie viajan ondas sonoras con las que los astrónomos intuyen lo que sucede en su interior.

La superficie del Sol está recorrido por ondas acústicas similares a las de los terremotos y estas vibraciones están relacionadas con las reacciones superenergéticas que tienen lugar en el interior de la estrella. En las estrellas se producen el mismo tipo de oscilaciones: el primer “tañido” observado fue el de Alfa Centauro, en 2001.

Se cuenta que estos descubrimientos están provocando “un curioso hermanamiento entre astrofísicos y músicos para convertir estos sonidos en melodías”. Casos conocidos son los integrantes del Stellar Music Project o Brian May, fundador del Grupo Queen, que abandonó su doctorado en astrofísica hace 35 años para liderar la mítica formación de rock.

Sonidos que marcan el nacimiento del Universo, que dan cuenta de su vida presente, pero que también ejecutan una marcha fúnebre a la muerte de una estrella. Los astrofísicos han descubierto que un sonido marca el último estertor antes de convertirse en una supernova.

En la realidad, la voz humana, un grito, el rugir de motores o una explosión tal como vemos en la películas, no se escuchan porque no existe un soporte físico para transmitir los sonidos; sin embargo, aunque en el espacio no se puedan escuchar nuestros gritos, el sonido gobierna muchos de los procesos más increíbles del Universo.

Le proponemos disfrutar de un singular concierto: “Los Sonidos del Universo”